Setup Menus in Admin Panel

El aprendizaje de la música como un lenguaje

El ser humano es un ser social que requiere de la relación interpersonal para desarrollarse plenamente. Como es evidente, para que se produzca esa relación se requiere del lenguaje, tanto verbal como no verbal. No cabe ninguna duda que en el proceso educativo de todas las épocas ha prevalecido el lenguaje verbal y el numérico por encima de otro tipo de elementos de comunicación. Siendo esto algo incuestionable, se ve como hoy en día la evolución de la educación y de las instituciones en donde la práctica educativa tiene lugar, demuestra como esos dos instrumentos, el primero de ellos encargado del desarrollo de las capacidades de comprensión y de expresión, y el segundo, impulsor de las capacidades de abstracción y de ordenación lógica, se han visto fortalecidos por la aparición en el universo educativo de un lenguaje diferente. Este se está refiriendo al lenguaje musical.

La música es sin duda un lenguaje complejo. En ella se concentran la capacidad de comprensión y de expresión, el orden lógico y la capacidad de abstracción. Pero no sólo eso. El lenguaje musical también favorece la integración de las personas y las relaciones interpersonales. Tiene una gran capacidad para los procesos de socialización y sobre todo permite desarrollar de una manera privilegiada la creatividad y la sensibilidad a través de los sentidos. Todo ello se traduce en la facilidad que se tiene para a través del lenguaje musical transmitir sentimientos y modelar los espíritus a través del componente estético.

La música como lenguaje artístico permite “aprender, expresar y comunicar diversos aspectos de la realidad y del mundo interior del niño y la niña” (Área de Educación Artística, Primaria). (MEC, 1992: 13) pero a diferencia del lenguaje verbal y del numérico, la música utiliza el sonido para “comunicarse”. La complejidad de estos es infinita y de la forma como estos sonidos se utilicen dependerá el mensaje que el emisor quiera transmitir. La música necesita de un elemento de partida y de un medio capaz de transportarlo. Este medio es el mundo de los sonidos. La sonoridad es el dominio de la música, aunque no todos los sonidos forman parte de la música.

Además de la interpretación instrumental (necesaria en todo proceso de aprendizaje musical) el aprendizaje vocal de la música posee una fuerte influencia en el proceso de socialización de las personas. Las canciones poseen palabras y permiten transportar una importante diversidad de mensajes que trasmiten todo un sinfín de sensaciones y experiencias capaces de rememorar momentos realmente especiales. 

Las canciones favorecen los procesos de comunicación entre sujetos. Permiten vivencias y provocan estados emocionales.

Las dimensiones educativas de las canciones vienen caracterizadas por:

  1. – Persigue la toma de conciencia de un sujeto, el cambio social y la educación en valores.
  2. – Pretende despertar una reacción ética y estética.
  3. – Incide en la transmisión cultural de forma consciente.
  4. – Posee una clara intención educativa.
  5. – Busca descubrir y potenciar las señas de identidad
  6. de un pueblo.
  7. – Contribuye a la socialización de nuevas
  8. generaciones.
  9. – Facilita la creación de la sensibilidad de los
  10. miembros de un determinado grupo social.
  11. – Es un recurso didáctico y educativo.

Las canciones populares de un determinado grupo social suelen ser un elemento vehicular para la transmisión de contenidos musicales. No es extraño encontrarse en los libros de texto con canciones o alusiones a grupos musicales reconocidos. Por ello, resulta evidente el interés que suscita la música en cualquiera de los contextos en el que se desenvuelve el olvido de la dimensión espiritual del ser humano.

Óscar Atencia Mico

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email
WhatsApp

CATEGORIAS DE BLOG

ALMUERZO CON nuevocanto

Copyright © 2021 Nuevocanto | Con la tecnología de Nuevocanto